La ansiedad es una respuesta anticipatoria a una amenaza futura; el miedo, implica una respuesta emocional ante una amenaza inminente; por lo tanto, se puede entender la ansiedad como un “estado” y el miedo una “reacción”.

Todo el mundo experimenta sentimientos de ansiedad de vez en cuando. La ansiedad puede describirse como un sentimiento de inquietud, nerviosismo, preocupación, temor o pánico por lo que está a punto de ocurrir o puede ocurrir. Mientras que el miedo es la emoción que sentimos en presencia de una amenaza, la ansiedad es una sensación de un peligro, problema o amenaza que está por suceder.

La ansiedad, en ocasiones, es parte normal de la vida. Todos nos preocupamos por cosas como los problemas de salud, dinero o los problemas familiares. Pero, debemos estar alertas si dicha ansiedad está interfiriendo en nuestra vida diaria.

Vivir con trastorno de ansiedad generalizada puede ser un desafío de largo plazo. En muchos casos, se produce junto con otros trastornos de ansiedad o emocionales. En la mayoría de los casos, el trastorno de ansiedad generalizada mejora con psicoterapia o medicamentos. También puede ser útil hacer cambios en el estilo de vida, aprender a hacer frente a desafíos o situaciones y practicar técnicas de relajación.

¿Cuáles son sus principales síntomas?

Los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada pueden variar en cada persona, pero algunos más comunes pueden ser:

  • Síntomas Psicológicos: pensamientos o creencias ansiosos difíciles de controlar, que hacen sentir inquieto y tenso, interfiriendo en la vida diaria; percepción de situaciones como amenazantes, sin serlo; incapacidad para relajarse y olvidar preocupaciones, con sensación de nerviosismo constante; cambios en el temperamento, indecisión y miedo a tomar decisiones equivocadas.
  • Síntomas Físicos: fatiga, trastorno del sueño, latidos cardiacos fuertes o rápidos, tensión o dolores musculares, temblor o agitación, sudoración, náuseas, mareos, irritabilidad.

En los niños y los adolescentes, también se presenta esta ansiedad; dado que ellos pueden estar expuestos a veces a preocupaciones excesivas sobre rendimiento escolar, situaciones familiares, desconfianza en las personas, situaciones catastróficas de la naturaleza, entre otras.

En ellos pueden presentarse síntomas como los siguientes:

  • Síntomas Psicológicos: Sentir ansiedad por tratar de integrarse; tratar de buscar la perfección, realizando las actividades una y otra vez; esforzarse por obtener una aprobación constante, dada su falta de confianza, evitación a ir a colegio o situaciones sociales.
  • Síntomas Físicos: dolores de estómago frecuentes u otras molestias físicas, enuresis.

¿Cuándo debemos consultar a un profesional?

Un poco de ansiedad es normal, pero debes consultar en los siguientes casos:

  • Sientes que tus preocupaciones están interfiriendo en tu trabajo, tus relaciones u otros aspectos de tu vida.
  • Te sientes deprimido o irritable, tienes problemas con el alcohol o con las drogas, o tienes otros problemas de salud mental además de la ansiedad
  • Si tienes conductas o pensamientos suicidas, busca atención de urgencia de inmediato

Cuando tu ansiedad, tu preocupación y los síntomas físicos te provocan angustia considerable en situaciones sociales, laborales y en otros ámbitos de tu vida; es importante que consultes a un especialista.

Es poco probable que tus preocupaciones desaparezcan solas e, incluso, pueden empeorar con el tiempo, es por ello la importancia de buscar ayuda profesional, antes que la ansiedad se agrave.

Psicóloga, Alejandra Kaminski R.