Las emociones son reacciones de nuestro cuerpo ante algún estímulo del entorno o nuestro organismo, que pueden prolongarse en el tiempo e incluso marcar la vivencia de futuras experiencias, aprendiendo de ellas, son vividas de manera personal e incluyen sensaciones físicas, pensamientos y conductas.

Por ejemplo, cuando tenemos miedo, sentimos que el corazón se acelera, pensamos que estamos en peligro y nuestra respuesta puede ser huir del lugar.

Nuestra capacidad para sentir hace que aprendamos de nuestras experiencias y las vivamos y reaccionemos de una forma u otra. Y esto lo hacemos desde pequeños, es por ello la importancia de aprender la función que cumple cada una de ellas y puedan manejarlas correctamente.

¿Por qué es importante explicar las emociones a los niños y niñas?

En los primeros años de vida, los niños poseen una importante plasticidad cerebral, por lo que es en esta etapa donde el aprendizaje es especialmente importante para el enriquecimiento y adecuado desarrollo tanto el área cognitiva como afectiva.

Enseñar a los niños a reconocer y gestionar emociones, les permite incrementa la percepción de control sobre aquellos que les ocurre, lo que es fundamental para un adecuado desarrollo de su autoestima y autoconcepto. El compartir las emociones con los demás es fundamental para el desarrollo social de nuestros hijos. Las personas con una adecuada tolerancia a la frustración mantienen unas relaciones sociales más satisfactorias.

Para un niño el tener amigos es hacerle sentir parte de un grupo, recibir apoyo en los momentos que lo necesita, compartir experiencias, intereses, todo esto a su vez le ayuda a construir una adecuada imagen de sí mismo.

¿Qué tienen que aprender los niños sobre las emociones?

En primer lugar, es importante enseñarles que no hay emociones “buenas” ni “malas”, que todas son necesarias y naturales.

Todas las emociones nos ayudan a enfrentarnos a las situaciones que nos ocurren a diario en nuestra vida, por ello es importante conocerlas y aceptarlas, de modo de aprender a manejarlas.

Son muchas las emociones que puede tener un niño en un día, por lo que es importante que sepa cómo son y para qué sirve cada una.

Lo más importante es enseñar a los niños a expresar las emociones, porque son esenciales y necesarias para nuestro día a día.

Los padres tienen un rol muy importante para guiar a los hijos en el reconocimiento de emociones y expresarlas de manera adecuada.

Al comprender las emociones los niños y niñas podrán comprenderse a sí mismo, aceptar sus emociones y aprender a gestionarlas.

Psicóloga, Alejandra Kaminski R.